Dicen que, si no has subido a la noria gigante, no has estado en Viena. Solo tienes que entrar en la cabina, relajarte y disfrutar de las vistas panorámicas a los pintorescos tejados y lugares de interés de Viena, como el palacio de Schönbrunn y la catedral de San Esteban.
La noria gigante de Viena gira sobre la ciudad desde hace más de un siglo, lo que la convierte en una de las norias en funcionamiento más antiguas del mundo. Para los vieneses, este lugar es algo más que un parque de atracciones: se trata de un lugar histórico y un símbolo inconfundible de la ciudad. ¡Una vuelta en esta atracción de 65 metros de altura es una visita obligada para todos los que visitan la capital de Austria!
Esta experiencia sin duda se convertirá en un punto culminante de tu visita a la capital austriaca. ¡Disfruta del viaje!