Auschwitz se ha convertido en el principal símbolo del Holocausto. Era una red de campos de concentración y exterminio, construida y dirigida por el Tercer Reich, en las zonas de Polonia anexas a la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial. Es una prueba del terror más cruel y de un genocidio inimaginable.
Se han conservado las alambradas originales, las torres de vigilancia de madera y las vías de tren. La colección del museo posee documentos originales, maletas, zapatos y otros objetos que pertenecieron a los presos asesinados. La visita incluye un corto trayecto hasta el campo de Birkenau, que funcionaba como campamento de guerra, como campo de exterminio y lugar desde el que se enviaba a las personas para trabajar en la Alemania nazi. Más del 90 % de los prisioneros, la mayor parte judíos, fueron asesinados allí. Birkenau fue destruido casi por completo por alemanes retirados.