Al llegar al Valle de Moche, serás recibido calurosamente por una familia local, descendientes directos de los antiguos habitantes que construyeron las imponentes Pirámides del Sol y de la Luna. Estas pirámides fueron en su día el epicentro del poder en la costa norte de Perú durante la era Moche. Mientras exploras estas impresionantes estructuras, presta atención a los extraordinarios frescos de adobe que adornan las paredes del Templo de la Luna, desenterrados minuciosamente por los arqueólogos.
El viaje continúa hacia Huanchaco, antigua caleta de pescadores donde se pueden apreciar las antiguas embarcaciones conocidas como “Caballitos de Totora”. Aquí aún se mantiene muy viva la antigua tradición de la pesca artesanal.
Por la tarde, prepárese para maravillarse con la enorme y antigua ciudadela de Chan Chan, que abarca aproximadamente 18 kilómetros cuadrados. Una visita al Palacio Nik-An, ubicado en la parte suroeste de Chan Chan, ofrece una fascinante visión de sus plazas ceremoniales, lugares de culto, embalses, graneros y cementerios.
Esta experiencia inmersiva ofrece una visión vívida de un pasado rico y complejo.