En primer lugar, pasearás al atardecer, cuando todos descansan tras un día ajetreado, por el barrio más romántico de Sevilla, Santa Cruz. Este barrio recoge en sus estrechas calles y rincones, la historia de la ciudad islámica. Posteriormente, fue transformado en judería y finalmente cristianizado por acción de la Inquisición. Por tanto, es un lugar lleno de anécdotas y leyendas que se multiplican en cada rincón. Sin duda, una experiencia interesante que te transportará a otra época.
También es imposible olvidar que Sevilla es la cuna del flamenco. Por tanto, tienes una buena excusa para ver este arte tradicional. Tras el paseo, podrás asistir a un espectáculo de flamenco. Por supuesto, uno de los reales, donde sientes el golpeteo a menos de 20 metros de distancia, donde ves con detalle los movimientos y esfuerzo de los bailarines. Una experiencia única que te emocionará. No en vano el Flamenco es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y está a tu alcance en este recorrido completo por Sevilla. ¿Te lo vas a perder?