La catedral de Sevilla fue construida para demostrar la riqueza de la ciudad, ya que se había convertido en un importante centro comercial en los años posteriores a la Reconquista de 1248. En 1401, los líderes de la ciudad decidieron construir una nueva catedral para reemplazar la gran mezquita que servía como catedral hasta entonces. Esto tuvo como resultado la asombrosa catedral que existe hoy en día, oficialmente conocida como la catedral de Santa María de la Sede.
Conoce los orígenes del complejo como mezquita árabe y descubre más detalles en el patio de las abluciones. Es una de las iglesias más grandes del mundo, con obras notables de Zurbarán, Murillo y Goya, entre otros artistas.
Después podrás subir a la torre de la Giralda para disfrutar de las vistas panorámicas a la ciudad de Sevilla.