Visita uno de los lugares sagrados más impresionantes del mundo con esta visita sin colas. La catedral de Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Entre el resto de catedrales de España, la de Sevilla está considerada un verdadero tesoro nacional y es un lugar de visita obligada para todo aquel que se encuentre en la capital andaluza.
El inmenso interior de la catedral, con una nave central y 4 naves laterales, llama inmediatamente la atención del visitante y, a pesar de su lujosa decoración, conserva un encanto sencillo y modesto. La catedral también acoge el retablo más grande y valioso del mundo, un auténtico punto de interés artístico y religioso del monumento.
Entre los numerosos objetos increíbles y decoraciones de la catedral, podrás ver las llaves que entregaron al rey Fernando el Católico las comunidades judías y moriscas durante la rendición de la ciudad y, en los muros laterales de la catedral, también podrás admirar capillas dedicadas a diferentes santos y otras figuras relevantes de la historia de esta catedral española. Hay que destacar la magnífica colección de vidrieras de la catedral, de gran belleza y valor incalculable.
Otro de los principales atractivos de la catedral es la entrada al minarete morisco, la Giralda, que actualmente funciona como campanario de la catedral. Vale la pena subir hasta lo alto de la torre y contemplar Sevilla desde una perspectiva diferente.