Hace unos 15.000 años antes de Cristo, artistas desconocidos crearon impresionantes pinturas rupestres, cuyos ejemplos más extraordinarios se encuentran en la zona de Dordoña.
Durante este recorrido de un día, conocerá este fascinante arte y las personas que lo hicieron. Comience el día en Les Eyzies de Tayac con una visita guiada al Museo Nacional de Prehistoria. Inaugurado en 2004, este museo nacional posee la colección de artefactos prehistóricos más grande del mundo.
Continúe hasta Montignac donde visitará la cueva de Lascaux IV, una reproducción perfecta de la cueva original. Inaugurado en 2016, Lascaux IV es un triunfo de la tecnología. A diferencia de otras visitas a cuevas, Lascaux IV emplea diferentes diseños de escenarios, exhibiciones, talleres interactivos de última generación y tecnología inmersiva para darle vida. De hecho, la atmósfera dentro de la réplica de la cueva es igual a la de una cueva real: oscura, húmeda y amortiguada.
El recorrido finalizará con la visita de la cueva de Rouffignac que posee grabados y dibujos originales y auténticos. La cueva de Rouffignac ya fue mencionada en 1575 por François de Belleforest. En su Cosmographie Universelle cita “pinturas y huellas de animales”. En el siglo XIX, la cueva era conocida como atracción turística. Arqueólogos famosos como Henry Breuil, André Glory y Martel habían visitado la cueva a principios del siglo XX, pero no fue hasta 1956 cuando Louis-René Nougier y Romain Robert, dos prehistoriadores de los Pirineos, redescubrieron y confirmaron el arte rupestre.
El orden de las visitas puede variar.