Pamukkale significa "castillo de algodón" en turco, y pronto verá por qué al contemplar este mágico paisaje. También visitará la antigua ciudad adyacente de Hierápolis. Ambas están incluidas en la lista de la UNESCO, por lo que se trata de una oferta dos en uno de joyas históricas turcas.
Pamukkale, un espectáculo para la vista, es una serie de terrazas en la ladera de la montaña donde los manantiales naturales se han solidificado en estalactitas y acantilados blancos como la nieve. El efecto es un paraíso invernal de gradas y piscinas petrificadas. La gente se ha bañado aquí durante miles de años, incluidos los emperadores romanos. Siga sus pasos y báñese en una de las piscinas termales o simplemente quédese en la cima de Pamukkale y disfrute de las magníficas vistas.
Después, visite las ruinas de la antigua Hierápolis: una necrópolis, templos, baños y mucho más. El teatro es un espectáculo. También tendrá tiempo libre para visitar el museo arqueológico. Puede que el trayecto sea largo, pero merece la pena.