Esta es la combinación perfecta entre la excursión de un día más popular de Islandia, que incluye las aguas curativas de la Laguna Azul, la separación de Europa y América del Norte, los géiseres y las aguas termales, y la magnífica Cascada Dorada. El día comienza con una visita al valle de Thingvellir, un lugar de increíble belleza natural donde la tierra ha sido destrozada por la separación de las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia. Este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco alberga el lago de agua dulce más grande de Islandia y es el corazón latiente del orgullo islandés, ya que es el lugar donde nació el parlamento más antiguo del mundo.
El viaje continúa hasta el parque Geysir, que está lleno de manantiales geotérmicos burbujeantes y humeantes. Mientras te acercas al mirador del géiser Strokkur, el suelo tiembla y casi sin previo aviso, el géiser entra en erupción de una forma espectacular, llegando a una altura de 35 metros. Luego seguirás hacia la magnífica y majestuosa Cascada Dorada. A medida que el agua se derrite desde el segundo glaciar más grande de Islandia, Langjökull, llegarás a Gullfoss donde cae 32 metros en un cañón con un rugido atronador. Un sitio increíble y uno de los favoritos de los visitantes.
Después, regresarás a la zona de la capital para prepararte para visitar una de las maravillas del mundo, la Laguna Azul. Estas aguas ricas en minerales ofrecen una experiencia única y en primera persona de las abundantes fuentes geotérmicas de Islandia. Las cálidas aguas ofrecen una manera perfecta de relajarse y disfrutar de la belleza natural de esta isla. Es una visita obligada si visitas el país. Ten en cuenta que tras regresar a Reikiavik desde el Círculo Dorado habrá un descanso de 30 minutos antes de dirigirte a la Laguna Azul.