Una vez que te hayan recogido en el punto de recogida designado en Reykjavik, será el momento de dirigirte hacia el este, pasando por el paso Hellisheiði, y a través de las tierras bajas del sur hasta Sólheimajökull, un glaciar de salida de Mýrdalsjökull, el cuarto glaciar más grande de Islandia. Desde allí te dirigirás hacia la playa de arena negra más famosa de Islandia, Reynisfjara, donde el rugiente océano Atlántico golpea ferozmente la orilla. Justo al lado de la playa, las pilas de basalto de Reynisdrangar se elevan majestuosamente desde el mar.
La siguiente parada es Vík, la ciudad más al sur de Islandia, donde harás una parada en la iglesia local. Después de haber explorado Vik, es hora de dar la vuelta y emprender el camino de regreso a la ciudad. En el camino de regreso, el recorrido se detendrá en Skógafoss, una cascada de aproximadamente 65 m de altura, y en el pintoresco Seljalandsfoss, donde tendrás la oportunidad de caminar detrás de la cascada. En todos los sitios, tendrá tiempo suficiente para disfrutar y crear grandes recuerdos para llevarse a casa.