Conduzca por el tramo suroeste de la carretera de circunvalación desde Reykjavik que conduce a volcanes, cascadas y glaciares hasta la playa de arena negra y la ciudad más meridional de Islandia, Vík. El recorrido comienza con un recorrido por el paso de montaña Hellisheiði que lo llevará a través de campos de lava cubiertos de musgo y manantiales geotérmicos hasta tierras de cultivo a lo largo de la costa.
En los días despejados, se pueden ver a lo lejos Hekla, los infames volcanes Eyjafjalljökull y las islas Westman a medida que se acerca el glaciar Solheimajökull, una delicia para los fotógrafos y la primera parada del recorrido. El siguiente destino es la playa negra de otro mundo conocida como Reynisfjara, donde las olas del Océano Atlántico chocan contra las arenas negras desde las que las columnas hexagonales de basalto aparentemente artificiales se elevan hasta los acantilados llenos de aves marinas anidando. Después de disfrutar de las increíbles formaciones geológicas, el recorrido continuará hacia el pequeño pueblo de Vík con una iglesia sobre una colina con vista a tres columnas de piedra volcánica, que se dice que son trolls convertidos en piedra a lo largo de las costas del Océano Atlántico.
Después de Vík, el viaje de regreso a Reykjavik lo llevará a la poderosa cascada de Skógafoss, donde una breve caminata por un tramo de escaleras revelará una de las vistas más pintorescas de Islandia. Desde aquí te dirigirás a la última parada, la cascada Seljalandsfoss, de 60 metros de altura, famosa por el sendero oculto que conduce detrás y alrededor de esta impresionante vista. Con un poco de suerte y condiciones climáticas soleadas, los arcoíris pueden contribuir a la experiencia espectacular en cada cascada.
La Aurora es maravillosamente misteriosa y mágica, y una vez vista nunca se olvida. En pocas palabras, nada dice "invierno islandés" como la idea de buscar la aurora boreal. Como resultado de poderosas tormentas solares, las auroras boreales necesitan cielos invernales despejados para ser visibles. Tenga la seguridad de que el equipo operativo experto tiene décadas de experiencia en el análisis de patrones climáticos. Revisarán cuidadosamente a diario el pronóstico de nubes y el pronóstico de auroras boreales. La gira nunca comenzará a menos que crean que hay buenas posibilidades de detectarlos, para garantizar una alta tasa de éxito.