Karlovy Vary es probablemente la ciudad-balneario más conocida de la República Checa. Su historia se remonta al siglo XIV, durante el reinado de Carlos IV. Los poderes curativos de sus fuentes termales han atraído al lugar a personajes como el zar ruso Pedro el Grande y el poeta alemán Goethe. Karlovy Vary también es famosa por albergar la fábrica de cristal Moser, célebre en todo el mundo, además de por su porcelana y su licor de hierbas, el Becherovka.
Al llegar a Karlovy Vary, el guía te acompañará en un recorrido por el centro de la ciudad, donde verás el géiser más famoso, que alcanza los 12 metros de altura, entre otras cosas.
Después, te llevarán hasta el funicular de la zona de Diana, donde encontrarás una torre de observación, una casa de mariposas, un minizoo, etc. Luego tendrás tiempo libre para comer, ir de compras o pasear por la ciudad.