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Tanto si prefieres historia como cultura, gastronomía, conservación, naturaleza, aventura o fotografía, estas visitas están diseñadas para satisfacer tu curiosidad
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Tras un corto trayecto en coche, llegarás hasta las estribaciones del monte Vesubio y las ruinas de Pompeya, la antigua ciudad preservada por la erupción volcánica. Pasea por las calles adoquinadas hasta el Foro, centro neurálgico de la vida romana de antaño. Recorre los antiguos caminos hasta encontrar espacios grandiosos como la Casa del Fauno, con sus detallados mosaicos. Siéntate en las gradas del teatro y observa las colosales columnas de la basílica. También visitarás otras zonas de la vida cotidiana, como las termas y las tabernas.
La última parada en este lugar será en la Casa della Regina Carolina, una de las casas más grandes de la ciudad antigua, situada en un barrio de la élite, cerca del Foro. Entérate de las investigaciones en curso iniciadas por la exploradora de National Geographic, Caitlin Ellis Barret, mientras descubres la casa y las actividades domésticas cotidianas de sus veraneantes.
Después de una comida ligera, seguirás el viaje hasta el puerto de Torre Annunziata, donde descenderás por debajo del nivel de la calle hasta la antigua Oplontis. Esta zona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cuenta con algunas de las pinturas murales mejor conservadas de la época romana.
Un guía especializado en arqueología te dará el contexto histórico, cultural y arquitectónico mientras contemplas las maravillas de Oplontis. La élite romana vivía aquí, con sus frescos y mosaicos de estilo pompeyano, de acabados en azules profundos, naranjas y dorados. El intrincado uso del color y el sombreado confiere a estas pinturas un aspecto tridimensional que añade realismo a estas antiguas escenas.