Excursiones de un día
Nat Geo Day Tour: El mundo de Espartaco en la antigua Capua
Situada en un lugar estratégico de la Vía Apia, la antigua Capua fue una ciudad de gran importancia desde que se fundó en el siglo V a. C. Tu visita comienza en el coliseo de Espartaco, el antiguo anfiteatro de Capua, segundo en tamaño después del Coliseo de Roma. Este anfiteatro es más antiguo, está mejor conservado y está menos abarrotado. En compañía de un guía, especializado en arqueología romana, recorrerás la sede de la escuela de gladiadores de la antigua Roma, donde el legendario gladiador Espartaco protagonizó su audaz huida e inició una revuelta contra la esclavitud romana.
Al abandonar el ejército, Espartaco fue vendido como esclavo. Se le ordenó ir a Capua para alistarse en la escuela de entrenamiento de gladiadores, donde se rebeló contra su esclavitud y consiguió escapar junto a varios otros gladiadores en prácticas. Se convirtió en el líder de un creciente grupo de esclavos fugitivos dispuestos a luchar por la libertad y la autonomía. Contra todo pronóstico, Espartaco y su ejército rebelde resistieron los intentos romanos de dominarlos, convirtiéndose en un símbolo de la resistencia contra la opresión.
Mientras exploras el hipogeo, o zona subterránea del anfiteatro, sentirás como si tuvieras un pase vip para los espectáculos de gladiadores del pasado. La parte subterránea está mucho mejor conservada que la del Coliseo de Roma y tendrás acceso exclusivo a una zona que habitualmente está cerrada al público.
Después, verás lo que se conoce como «sala del gladiador», no accesible para otros visitantes. Todavía se está estudiando, ya que arqueólogos especializados aún intentan entender el propósito de la estancia. Gracias a la realidad aumentada, exclusiva para los viajeros de National Geographic, conseguirás ser Espartaco hace 2000 años, con reconstrucciones del anfiteatro original desde la perspectiva tanto de los espectadores como de los gladiadores. Ponte en la piel del gladiador y siente el palpitar de la antigua Roma.
Tras el recorrido, descansa con una buena comida con productos orgánicos locales preparada por propietarios que mantinen con orgullo los históricos alrededores. El restaurante está muy bien ubicado en el perímetro de la zona arqueológica.