¡La forma más singular de ver Londres de noche, los actores a bordo y los trucos técnicos se combinan para crear una experiencia teatral completa!
El recorrido te lleva desde Northumberland Avenue, a través de la City de Londres, el corazón de Theatreland, cruzando el Tower Bridge... ¡e incluso llega al sur del río! El autobús está pintado en el color tradicional de la compañía, negro medianoche, y los asientos interiores están dispuestos en "estilo carruaje" para mayor comodidad.
Desde las Casas del Parlamento y la Abadía de Westminster hasta la Catedral de San Pablo y la Torre de Londres, vea los lugares de asesinato, tortura y ejecución de la ciudad, y aprenda sobre los fantasmas de Londres y los espantosos esqueletos en los armarios de la capital. El Ghost Bus es la manera perfecta de experimentar la ciudad de Londres, y nuestros recorridos fantasmales están diseñados para entretener y educar al mismo tiempo que brindan una experiencia teatral espeluznante que nunca olvidará.
Un plan ideal para una noche divertida y aterradora en Londres o para entrar en ambiente para Halloween. Los vehículos de la Necrópolis, o "Carcass Coaches", como los conocían los londinenses, pudieron transportar a los fallecidos, a los portadores del féretro y hasta 52 dolientes a su lugar de descanso final. Cada autobús tenía un conductor a bordo/principal doliente y una sirena especial o "silbato de luto" para advertir a los peatones de la aproximación del autobús. El sonido del silbato impulsó a los caballeros a quitarse el sombrero e inclinar la cabeza en señal de respeto.
Cenizas a las cenizas...
El servicio regular funcionó hasta 1967, cuando un trágico incendio en el depósito de la empresa en South Dulstead arrasó el edificio y destruyó casi toda la flota de autobuses. Sólo un vehículo se salvó de las llamas y estuvo encerrado en un almacén durante 40 años. Ahora ha sido restaurado a su diseño original y Necrobus lo opera como un servicio turístico en el centro de Londres.
Autobús a autobús...
El autobús está pintado en el color tradicional de la empresa, el negro medianoche. Los asientos interiores están dispuestos al estilo ferroviario para mayor comodidad y para que los pasajeros puedan llorar abiertamente y darse el pésame unos a otros. Los elementos decorativos incluyen lámparas y cortinas de ventanas que siempre estaban cerradas si un ataúd se guardaba en el vehículo durante la noche. Esto se basa en la superstición de que un espíritu fallecido podría quedar atrapado por su propio reflejo en el cristal y no podría pasar al otro mundo. También ayudó a mantener los cuerpos frescos en los meses de verano.