La primera parada es en el Palacio Nacional de Queluz. Inicialmente una parada de descanso para la nobleza, más tarde se convirtió en la residencia oficial del Príncipe Juan VI. Sus hermosos jardines y arquitectura rococó deslumbran a los visitantes con su suntuosidad. Continúa hacia el centro de Sintra, donde puedes visitar el castillo o el Palacio Nacional. Camina por las coloridas calles del pueblo, en contraste con el verde brillante de la montaña. La mañana no terminará antes de una parada en la Quinta de Monserrate y Quinta da Regaleira, una mansión de frutas imaginada por un hombre enamorado de las artes.
La tarde comienza con una visita al palacio más famoso y mágico en este recorrido, el Palacio de Pena. Construido a 500 metros sobre el nivel del mar, es considerado uno de los palacios más bellos de Europa y del mundo. Su colorida extravagancia arquitectónica con sus elementos neomoríes desprende un carácter exótico que se acentúa con la exuberante vegetación del Parque Pena.
El regreso a Lisboa pasa por el pintoresco pueblo de Cascais, donde tiene tiempo libre para sentarse junto al mar, tomar una cerveza con un plato de mariscos o comer uno de los mejores helados del mundo. De vuelta en el camino, pasarás por la costa de Estoril con sus vastas y hermosas playas. En Lisboa, volverá a su hotel, con la certeza de haber pasado un día memorable en lugares de ensueño.