Como en una inmersión, los visitantes descubren los fondos y la fauna del mar Mediterráneo, interactúan con los animales y, acompañados de un guía, tienen la oportunidad de profundizar en los fenómenos más importantes de la biología marina.
El Acuario de Salento está situado a 50 metros del mar en Santa Maria al Bagno, un pueblo costero con vistas a la costa jónica. Es un "museo viviente" y ofrece un recorrido con diecisiete tanques de agua de mar de diversos tamaños, distribuidos en cuatro salas temáticas. Los peces, moluscos, crustáceos y cualquier otra forma de vida que allí se encuentre son predominantemente silvestres y periódicamente son devueltos al mar y reemplazados gracias al apoyo de los pescadores locales.