Salga de la ciudad en una mañana soleada y viaje al corazón de la Nación Navajo en un cómodo autobús. Su primera parada será el mundialmente famoso Cañón Antílope, que se visita mejor cuando el sol está directamente sobre sus cabezas, proyectando un brillo etéreo sobre sus paredes de arenisca. Tenga en cuenta que, debido a su ubicación en territorio navajo, la entrada está cronometrada y requiere un guía navajo.
A continuación, deleite sus ojos con Horseshoe Bend en el río Colorado. Sitúese a 300 metros sobre el río y observe cómo el poderoso canal se abre paso a través de Glen Canyon. El río da un espectacular giro de 270 grados aquí, ofreciendo vistas casi surrealistas del desierto, el río, los acantilados y el cañón.
Al llegar a Antelope Canyon, te adentrarás en un paisaje desértico que parece un mundo de fantasía. El viento y el agua han esculpido la arenisca con el paso del tiempo y le han dado formas y patrones fascinantes. Tu guía navajo compartirá contigo información sobre la geología, la cultura, la historia e incluso la configuración de la cámara para capturar las mejores imágenes. Mientras caminas por las imponentes paredes de arenisca de Antelope Canyon en tu recorrido totalmente guiado, prepárate para quedar encantado por este mundo mágico.