Los valles cercanos al lago de Garda albergan una excelente selección de viñedos. Esta visita a las bodegas le permitirá conocer lo mejor del vino local. Aprenderá todo sobre el proceso de producción del vino y completará su visita con una sesión de cata.
Tanto si se considera un aficionado al vino como si sólo desea conocer las variedades locales, esta excursión satisface todos los gustos. La región del Lago de Garda cuenta con varios sellos regionales de calidad reconocidos oficialmente, por lo que no le faltará donde elegir.
Durante la visita, explorará los viñedos y recorrerá las zonas de producción, descubriendo las variedades de uva. Una ruta del vino no estaría completa sin la oportunidad de degustar y saborear el fruto de su trabajo. Además, el entorno es inmejorable: disfrutará de una nueva perspectiva de los paisajes de la región.