Al embarcarse en una aventura gastronómica cultural, se sentará a la mesa de una familia local y se sumergirá en un mundo diferente. Esta experiencia íntima es exclusiva para su grupo y la familia anfitriona, lo que fomenta una conexión personal.
A tu llegada y después de disfrutar de tu primera bebida, tendrás la oportunidad de ayudar a la familia a preparar la comida. O, si lo prefieres, puedes simplemente observar, tomar notas o capturar fotografías. Relájate y saborea la experiencia.
Todas las familias anfitrionas tienen al menos un conocimiento básico de inglés, lo que les permite entablar conversaciones interesantes sobre la vida cotidiana en su país. No duden en hablar sobre cualquier tema de interés con sus anfitriones, incluso compartir conocimientos sobre su propia cultura. Estos intercambios suelen ser fascinantes para las familias locales.
Certificada por la Organización Mundial de Comercio Justo y Green & Fair, esta experiencia realmente encarna el espíritu de "Viajar por una causa".