Salónica es una de esas ciudades que invitan a encontrar la brújula interior. El casco antiguo de la segunda ciudad de Grecia es una mezcla de fascinantes monumentos de las épocas clásica, bizantina y otomana. Le recogeremos en su hotel y le dejaremos en la emblemática Torre Blanca de la ciudad, donde dispondrá de más de cinco horas para explorarla a su ritmo.
En Tesalónica encontrará todo lo que le apetezca, desde antiguas iglesias hasta boutiques de lujo y cafés frente al mar. La mayoría de las atracciones se encuentran en el triángulo entre la Torre Blanca, la fortaleza Heptapyrgion y la plaza Aristotelous. Entre los monumentos de esta zona destacan el Arco y la Rotonda de Galerio, de época romana, y las iglesias bizantinas de Sofía y Demetrio.
Si le apetece un descanso, mézclese con los lugareños en el nuevo paseo marítimo, observe a los artistas callejeros o pruebe unos dulces y un café frappé helado: es una especialidad local. Y si lo suyo es ir de compras, dé un paseo por la calle Tsimiski.