Escondido en el extremo sur de Gran Canaria se encuentra un oasis de belleza incomparable que le hará pensar que está en el desierto del Sahara. Las dunas de Maspalomas están rodeadas por los complejos turísticos de Playa del Inglés, Maspalomas y Meloneras, lo que hace que su supervivencia sea aún más extraordinaria, y no hay forma más auténtica de explorarlas que a lomos de un camello.
Las dunas son un hábitat de arenas onduladas esculpidas por los vientos alisios del Atlántico durante miles de años. Seguirá un sendero cuidadosamente diseñado que respeta el ecosistema. Recorrerlas en camello es una experiencia emocionante.
Además de dunas de arena, la reserva natural, que ocupa una superficie dos veces mayor que la de Mónaco, presenta características típicas del desierto, como un oasis rodeado de árboles y especies endémicas de lagartos. Durante la caminata de 30 minutos, se sentirá como en una escena de Lawrence de Arabia... hasta que huela el aire fresco del Atlántico y vea el mar.