Después de salir de Edimburgo, viajarás hacia el oeste para llegar a la primera parada del día, a orillas del lago Lomond, uno de los lagos más bonitos y grandes de Escocia. Aquí podrás disfrutar de las espectaculares vistas de las numerosas islas del lago y las montañas circundantes y pasear por el pintoresco pueblo de Luss, junto al lago, con sus singulares casas y cafeterías.
La siguiente parada es el Parque Nacional de Trossachs. Conocido como las «Tierras Altas en miniatura», donde puedes pasar el rato explorando sus lagos, montañas y bosques antes de parar a comer en un pequeño pueblo cercano.
Después de comer, llegarás a la última parada del día: el castillo de Stirling. Es una de las fortalezas históricamente más importantes de Escocia, se asienta sobre rocas volcánicas y ofrece maravillosas vistas del paisaje que le rodea. Tendrás tiempo para visitar el castillo y conocer las hazañas de personajes históricos clave, como William Wallace, Roberto I de Escocia y la reina María de Escocia. Con muchas cosas interesantes para ver y hacer aquí, la visita al castillo de Stirling es imprescindible para cualquiera que viaje a Escocia.