La receta para vivir una experiencia 100 % escocesa es sencilla y tan solo lleva tres ingredientes: castillos, lagos y wiski. Durante este recorrido, te desplazarás a un ritmo tranquilo e irás haciendo paradas para conocer algunos de los principales atractivos de la zona, de modo que podrás probar el auténtico sabor de Escocia. Explora la ciudad de Stirling con su castillo, admira los impresionantes paisajes del lago Lomond y el Parque Nacional de los Trossachs y disfruta de una visita a una destilería de wiski, donde podrás poner fin al día con un par de chupitos.
El día dará comienzo con los misteriosos Kelpies, unas esculturas basadas en las míticas criaturas acuáticas que cambian de forma y que se presentan como caballos.
A continuación, pondrás rumbo a Stirling, donde el guía te contará la historia de William Wallace. Esta histórica ciudad comercial esconde numerosos tesoros y tú dispondrás de mucho tiempo libre para descubrirlos a tu ritmo, así como para visitar el castillo. No obstante, si prefieres algo diferente, podrás conocer la destilería de ginebra o pasear por las antiguas calles de la ciudad.
Llega el momento de continuar el recorrido hacia Duke's Pass para contemplar las increíbles vistas del lago Lomond y el Parque Nacional de los Trossachs que tendrás desde allí. Luego, tendrás tiempo para comer en un pintoresco pueblo junto al lago (Aberfoyle o Balmaha) y hacer una pequeña caminata o explorar la zona por tu cuenta.
La última parada del día se realizará en una de las destilerías de wiski escocés del país. Escocia exporta a todo el mundo unas 44 botellas de wiski escocés por segundo, por lo que tu visita no estará completa sin antes conocer el proceso de elaboración de esta icónica bebida. ¡Incluso podrás probarla!