La isla de Korčula ocupa sin duda una posición privilegiada entre las islas croatas. Allí encontrarás más leyendas, cuentos y monumentos que en cualquier otro lugar.
Los habitantes de Korčula, famosos canteros, constructores navales y marinos, han dejado su huella en todo el mundo, pero sus mejores obras las han guardado para su ciudad natal. Experimentarás las calles estrechas, las hermosas iglesias y los magníficos palacios de una de las ciudades medievales mejor conservadas del Mediterráneo.
Después de hacer turismo, habrá tiempo libre para almorzar o nadar.
En el viaje de regreso, brinde por su hermoso día con una copa del vino tinto exclusivo de la región, Plavac Mali, en una de las bodegas de la península de Pelješac.