La ciudad de Dubái suena y huele diferente a 450 metros de altura. Mientras que, por un lado, las vistas desde lo alto son espectaculares, por otro, la experiencia está a otro nivel. Tendrás la oportunidad de disfrutar de la hora más bonita de Dubái: el atardecer.
Déjate maravillar por la puesta de sol, con el desierto y las brillantes luces de la ciudad envueltos en un color rojizo mágico. Sal a la terraza del Burj Khalifa para obtener unas vistas panorámicas de 360º de la ciudad, el mar y el desierto.
La visita incluye:
- Presentación multimedia de la historia de Dubái y la construcción del edificio
- Ascensores de gran velocidad con pantallas LCD
- Mirador panorámico con suelo de cristal en los pisos 124 y 125