La mina de sal de Wieliczka, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es literalmente una ciudad subterránea, con magníficas cámaras talladas en roca de sal, lagos salinos, majestuosas construcciones de madera y estatuas únicas esculpidas en sal. La mina combina muchos siglos de tradición y modernidad, la historia de varios cientos de años y una metrópolis subterránea con una amplia infraestructura.
Durante el recorrido, también tendrás la oportunidad de ver una imagen completamente diferente de la mina y conocer la leyenda de la princesa Kinga y cómo trajo el tesoro de sal a Polonia. A mitad de camino se puede ver la maravillosa capilla dedicada a la princesa y las obras de arte salinas que decoran la capilla.
Al final del recorrido, tómese un momento de reflexión con un espectáculo de luz y sonido a orillas de uno de los lagos salinos.