En este recorrido puedes explorar las dos caras del comunismo húngaro: estalinismo y kadarismo. Cuando el dictador soviético Jozef Stalin ayudó al partido comunista a tomar el poder en Hungría en 1948, el pueblo no estuvo contento en un principio. Poco tiempo después, en 1956, hubo un levantamiento que se interrumpió brutalmente. Sin embargo, el nuevo líder en ese momento, János Kádár, creó alteraciones a la ley que permitían una dictadura blanda. Se permitieron ciertos lujos, siempre y cuando los asuntos importantes no fuesen disputados. Y así comenzaron las décadas de "comunismo gulash" y la reputación de Hungría como "el cuartel más feliz del bloque soviétic". Tu recorrido explorará momentos importantes en este período extraño de desarrollo y tiranía.
Tu recorrido se iniciará en la plaza Bem József, donde comenzó de la revolución de 1956. La plaza contiene una cafetería que conserva su interior desde 1960. A continuación, tomarás un metro hasta la Plaza Kossuth frente del Parlamento para ver los diferentes monumentos dedicados a los conflictos de la revolución de 1956. Después, caminarás hacia la Plaza de la Libertad, donde cuatro estructuras simbolizan la Guerra Fría: la embajada de EEUU, un monumento al ejército soviético, la estatua del presidente Ronald Reagan, y la entrada a un refugio secreto en caso de una bomba atómica. Desde allí tomarás el metro de nuevo a las viviendas en el límite de la ciudad. Estas estructuras de 1960 son monótonas y aburridas para los estándares actuales, pero las comodidades modernas eran desconocidas en el momento de su instalación y las familias agradecían su buena fortuna si llegaban a vivir allí. Cerca del hotel también tendrás la oportunidad de ver un centro comercial de la era comunista.
Tu recorrido continuará hacia el antiguo Estadio del Pueblo (hoy Estadio de Fútbol Puskas). Aquí todavía es posible ver las estatuas socialistas típicas que mostraban trabajadores fuertes, soldados y académicos, todo lo cual indicaba un futuro más brillante. Luego, darás un paseo rápido en uno de "LosTrolebuses de Stali" (esto tendrá sentido, no te preocupes) a la calle "Dozsa György", de uso frecuente para los desfiles del Primero de Mayo en el pasado. Con la ayuda de iPads y fotos antiguas, tendrás la oportunidad de ver la diferencia entre la disposición actual de la ciudad y su estilo comunista del pasado. Es una manera increíble de entender las oportunidades que se han producido en esta ciudad desde la caída del comunismo.
Por último, tu recorrido se detendrá en la Casa del Terror. Este museo está ubicado en la antigua sede de los servicios secretos fascistas y estalinistas. El edificio se erige como un símbolo de las malas acciones del comunismo, con una losa del muro de Berlín en exhibición en su exterior.