Si está buscando algo un poco menos común, pruebe esta emocionante excursión de tamaño. Pero no te preocupes: no es tanto trabajo como parece. La mañana comienza con un recorrido panorámico por las montañas, dejando atrás el bullicio de la concurrida costa.
Una vez que nos adentremos en el campo, estarás equipado con una bicicleta y un casco. Luego, deja que la gravedad se haga cargo mientras te deslizas cuesta abajo a un ritmo suave para poder disfrutar del paisaje a medida que avanzas. Respire el aire fresco de la montaña, el olor a pino y azahar llene sus pulmones mientras pasa por espectaculares gargantas y valles fértiles llenos de vida silvestre.
Imagínate todo esto, al aire libre y la realidad es aún mejor, ¡ya que apenas tendrás que pedalear!