Tu visita corta (¡pero intensa!) comienza justo en la Sagrada Familia, donde verás la catedral en toda su majestuosidad. Tu guía te contará los trabajos que quedan por terminar. Accederás por la Fachada de la Natividad, que es la única que Gaudí terminó en su vida.
Durante el recorrido, el guía te ayudará a comparar las diferentes fachadas de la iglesia, mostrando las diferentes maneras en las que se han interpretado los planes de Gaudí desde su muerte, y cómo dichos planes también cambiaron durante su vida. Además, descubrirás algunas de las controversias que se han creado en torno a estas interpretaciones.
Al entrar en la catedral, apreciarás por completo el singular genio de Gaudí. A medida que caminas entre columnas diseñadas como árboles, con capiteles que forman el dosel del techo, el guía te explicará cómo Gaudí desarrolló su estilo a partir de influencias tanto religiosas, naturales como catalanas. También aprenderás sobre el innovador uso de la luz de Gaudí, mientras disfrutas del resplandor de las vidrieras de colores arco iris que llenan el santuario con un brillo de otro mundo.
No hay otra iglesia en el mundo como la Sagrada Familia y no había un arquitecto como Gaudí. A medida que exploras su legado, escucharás cómo este genio solitario vino de una familia artesana humilde y subió a lo más alto de la aristocracia catalana mediante una combinación de genio, conocimientos técnicos, amigos y una dedicación casi fanática a su religión. Desde su negativa a casarse (o incluso a tener relaciones románticas) hasta su muerte que casi pasó desapercibida, conocerás todo sobre el hombre cuya visión creó y continúa creando este edificio.
Después de una breve mirada a algunos de los aspectos más destacados del museo, el guía te dará información adicional sobre qué más puedes ver, incluidas otras exposiciones del museo y la cripta de Gaudí. Ambas son fácilmente accesibles desde la basílica y no requieren tarifas de entrada adicionales. El museo en particular muestra el proceso por el cual Gaudí diseñó los edificios con un sistema completamente único de cadenas y espejos, que realmente se anticipó al diseño por ordenador.
De todas las maneras de ver la Sagrada Familia, esta es la más accesible, la más fácil y la más asequible; perfecta para cualquiera que no tenga demasiado tiempo en Barcelona pero que quiera hacer justicia a su atracción más impresionante.